Hilos Tensores

Hilos Tensores o Happy Lift

Con la edad, la piel se vuelve flácida. Los Hilos tensores son un método de rejuvenecimiento mínimamente invasivo para la cara y el cuello ya que contrarrestan la flacidez y ayudan a la piel a recuperar su firmeza. Los hilos son de polidioxanona absorbible, un material biodegradable, biocompatible y de alta resistencia, utilizados en medicina desde hace más de 30 años.

Efecto

Es un procedimiento sencillo, sin cortes, ni cicatrices y con anestesia local. Con esta técnica no se produce un cambio drástico en las facciones y se puede completar con las técnicas tradicionales de Medicina y Cirugía Estética.

La ventaja de esta técnica es que se puede realizar en diferentes etapas, agregando hilos para hacer retoques en nuevas zonas donde vaya apareciendo flacidez. El efecto lifting se obtiene por la tensión que el hilo ejerce en la piel y por la fibrosis que se genera en la zona, dándole firmeza al tejido.

Indicaciones

Aunque no hay una edad mínima, este procedimiento está indicado para:

– Personas a partir de los 30 años, con una flacidez leve-moderada.
– Refrescar un lifting quirúrgico tradicional después de años.

No es una técnica recomendada en aquellos pacientes con excesiva flacidez ya que no obtendrá los resultados deseados, que sí permite conseguir el lifting facial tradicional.

Zonas de aplicación:

– Elevación de las cejas.
– Lifting de pómulos.
– Lifting de la zona mandibular.
– Lifting de la zona del cuello.

¿Como se realiza?

Bajo anestesia local, se introduce el hilo a través de una cánula guía que forzará la piel del área deseada a tensarse.

El efecto lifting se obtiene por la tensión que el hilo ejerce en la piel de forma inmediata y por la fibrosis que se genera en la zona durante su progresiva absorción, dándole firmeza y revitalización al tejido.

El procedimiento suele durar 45 minutos, no es doloroso y se puede incorporar a la vida cotidiana de forma inmediata.
Existe la posibilidad de notar sensación de tensión en el área tratada el día después del procedimiento.

Resultado

Esta intervención proporciona mejoría de los signos visibles del envejecimiento del rostro y del cuello, quedando los pacientes muy satisfechos con su nueva imagen.

Se puede utilizar como tratamiento único, o bien combinado con técnicas quirúrgicas, como la blefaroplastia, o no quirúrgicas, como rellenos, mesoterapia o peelings cutáneos o los tratamientos de arrugas de expresión para potenciar los resultados.

Su duración es de aproximadamente de 4 a 6 años. Finalizado el efecto, el tratamiento puede repetirse nuevamente.