Mamas tuberosas

Mamas tuberosas

La mama tuberosa es una anomalía estética debida a una alteración del desarrollo mamario donde bandas constrictoras de tejido fibroso impiden el crecimiento y expansión de la mama sobre toda la superficie del pecho.

Estas mamas tienen una morfología tubular, se encuentran más separadas, suelen tener una areola grande y presentar un polo inferior corto.

A menudo también hay un cierto grado de caída, con asimetría entre las dos mamas.

Indicaciones

La intervención de las mamas tuberosas es uno de los mayores retos de la cirugía mamaria.

Un diagnóstico preciso es fundamental para corregir esta anomalía, especialmente cuando el defecto es leve.

El principal objetivo de la cirugía de la mama tuberosa es redistribuir el tejido mamario. Se desplaza el pliegue submamario a una posición más anatómica, habitualmente inferior, para obtener una mayor base de implantación mamaria y posteriormente se libera el tejido glandular de las bandas que constriñen para expandirlo por toda la nueva base mamaria, sobre todo al polo inferior e interno. Mediante esta técnica se consigue una mama con una forma más natural. En casos de areolas grandes, puede realizarse una reducción de sus dimensiones.

Si se desea un mayor volumen, este procedimiento se puede complementar con la implantación de una prótesis mamaria anatómica, ganando proyección del polo inferior y potenciando aún más la forma natural. En el caso de asimetrías mamarias, se utilizarán implantes de diferentes dimensiones en cada mama, para obtener mejores resultados.

Primera Visita

Una visita personalizada es el primer paso para toda mujer que esté planteándose una corrección de las mamas tuberosas.

Durante la entrevista, el Dr. Sáez le preguntará por su estado de salud y sus expectativas.

A partir de una valoración individualizada le expondrá la técnica y los resultados que se pueden conseguir con la intervención.

¿Como se realiza?

La intervención de las mamas tuberosas es uno de los mayores retos de la cirugía mamaria

Un diagnóstico preciso es fundamental para corregir esta anomalía, especialmente cuando el defecto es leve.

El principal objetivo de la cirugía de la mama tuberosa es redistribuir el tejido mamario. Se desplaza el pliegue submamario a una posición más anatómica, habitualmente inferior, para obtener una mayor base de implantación mamaria y posteriormente se libera el tejido glandular de las bandas que constriñen para expandirlo por toda la nueva base mamaria, sobre todo al polo inferior e interno. Mediante esta técnica se consigue una mama con una forma más natural. En casos de areolas grandes, puede realizarse una reducción de sus dimensiones.

Si se desea un mayor volumen, este procedimiento se puede complementar con la implantación de una prótesis mamaria anatómica, ganando proyección del polo inferior y potenciando aún más la forma natural. En el caso de asimetrías mamarias, se utilizarán implantes de diferentes dimensiones en cada mama, para obtener mejores resultados.

Post operatorio

Aunque cada persona puede recuperarse con ciertas diferencias, lo más habitual es seguir los siguientes tiempos:

Tras la intervención la estancia habitual en la clínica es de 24 horas, momento a partir del cual podrá ser dada de alta.

EL PRIMER DÍA:
• Es recomendable hacer reposo moderado, con el tórax ligeramente elevado. No debe manipular el vendaje que se le ha colocado.

DURANTE LA PRIMERA SEMANA:
• Se le retirará el vendaje a los 3 o 4 días, momento a partir del cual se le colocará un sujetador específico.
• Deberá respetar un reposo relativo, sobre todo de los brazos.

PASADA LA PRIMERA SEMANA:
• Podrá incorporarse de manera progresiva a su puesto de trabajo y actividad habitual.
• Se le retirarán los puntos (aunque no suele ser necesario porque generalmente no utilizamos suturas visibles).

PASADO EL PRIMER MES:

• La inflamación habrá disminuido y ya empezará a ver el resultado final más definido.
• Podrá utilizar sus sujetadores habituales.
• Podrá realizar ejercicios más vigorosos.

Resultado

Esta intervención proporciona una gran mejoría del contorno corporal, quedando las pacientes muy satisfechas con su nueva imagen.

Los resultados conseguidos se mantienen durante muchos años. Sin embargo, debe tener presente que sus mamas no son inmunes a los efectos de las fluctuaciones de peso o la edad.

Es recomendable cuidar la hidratación de la piel, y realizar ejercicio físico.